Mira, abre los ojos,
oscuros y helados,
de párpados nevados,
mira hacia lo lejos.
Como rotos espejos,
los rayos apagados,
de luz, azulados,
se doblan los reflejos.
No hay peso, no hay dolor,
abre ojos borrosos
y levanta la vista.
Luz opaca, sin color,
blancos filos sigilosos,
propuesta de la luna.
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