miércoles, 24 de abril de 2013

La realidad como esfera - Texto PP Calderón

El cielo y la tierra son esferas; la bóveda celeste cubre y encierra el mundo. La función de la naturaleza es reflejar el carácter divino y transmitírselo al hombre. Existe una gradación de lo terreno hasta alcanzar lo celeste, y la plenitud se alcanza cuando se deja de diferenciar entre los dos. Esta unión entre cielo y tierra se consigue gracias al amor, y se comparan elementos: las estrellas se corresponden con las flores, el ser humano con Dios, el mundo con el cielo, ect.

Un elemento importante es el camino y el peregrinaje, fórmula cristiana para poner en relación la tierra con el cielo. Las obras de Calderón tienen a menudo por protagonista un caminante, ya sea un peregrino, un forastero, un extranjero, ect.

El protagonista encuentra su meta, su premio, tanto exteriormente como interiormente. Interiormente descubre los caminos de la conciencia que han de recorrer para encontrarse a sí mismos. Los sueños y apariciones son rutas interiores por donde acceder a la esfera superior. Exteriormente, gracias al espejo de la naturaleza, el cielo llega a la tierra. La bóveda celeste aparece como reflejo directo de otra superior donde está Dios como única realidad.

Se encuentra mucho contraste en el paisaje, una característica importante del barroco. La noche es imagen de la materia y la muerte, y la luna, de gran fuerza espiritual, es la imagen del alma. El cielo y mar son espejos de sí mismos, y la luz y la oscuridad son senderos opuestos. La dualidad del paisaje se metaforiza en monte y valle; encuentran su relación por el esfuerzo de la subida.

La luna, las fuentes y los ríos son espejos que trasladan la luz real del cielo; enseñan la verdad y actúan como elementos de magia. El hombre, a través de las estrellas, puede comunicarse con el más allá, y el arte representa el mundo superior de las ideas absolutas, donde halla la perfección. Esto se puede relacionar con Platón y su teoría de las ideas. Calderón destaca el valor superior del oído como forma de enlazar las esferas, y el amor es la fuerza del hombre para vencerse a sí mismo, para superar los obstáculos sociales y para aspirar al bien y a la belleza. Los espejos enseñan el camino para alcanzar la meta deseada.

lunes, 15 de abril de 2013

Educar para el cambio

Lo que al principio parece un video musical como cualquier otro para una versión de una canción de Bob Marley,  vemos en seguida que es mucho más; un projecto de impresionante organización y ejecución que transmite el mensaje de una manera mucho más intensa.
Para cantar estas cuatro canciones que tratan generalmente sobre la humanidad, el amor y el mantenernos unidos, los creadores de estos videos han reunido (sin moverles) a artistas de una variedad de países distintos, para tocar música todos juntos. Son gente de todo tipo y nacionalidades; músicos callajeros, miembros de una tribu de África, hombres y mujeres, blancos y negros, jóvenes y de la tercera edad... También los instrumentos són de todas las partes del mundo; hay tradicionales y hay eléctricos, de cuerda y de viento, y también una multitid de voces diferentes. Cada artista graba su instrumento o voz individualmente, y todas las pistas se juntan para crear algo bello.
Tres de las cuatro canciones fueron escritas originalmente por Bob Marley, uno de los músicos más importantes y significativos en cuanto a paz mundial. Todo el proceso sirve para reflejar el mensaje de las canciones: la paz y la unión de la humanidad, el amor y la amabilidad.
Aunque no los conozcamos directamente, todos y cada uno de los seres humanos están ahí, aunque sea a millones de kilómetros de distáncia, y son parte del mundo, de la humanidad, de nosotros. Nunca ha sido tan verdad que la música une a la gente.